(…)
Incluir, los medios de comunicación como objeto de estudio, desde el ámbito educativo formal, no formal e informal. Abordando los elementos que están implícitos en el proceso de comunicación, a saber: el mensaje; el contexto; el medio o los medios en sí; la audiencia; los emisores; la industria mediática, el sujeto pedagógico; entre otros.
miércoles, 15 de noviembre de 2023
Francisco Paco Urondo: Fragmentos del largo poema Adolescer (1965-1967)
viernes, 10 de noviembre de 2023
La teoría del poema de Juan Román Riquelme, Mario Montalbetti
“el
cuatro está solo” dice Juan Román Riquelme
y esa
frase es la primera parte de su teoría del poema.
No se
trata de un elogio de la soledad del cuatro
sino
de un elogio de la soledad del espacio
que se abre
alrededor del cuatro.
Es en la
soledad que se juega el poema,
pero
no en la soledad de las palabras
sino en la soledad de los espacios
por donde se van a mover las palabras.
Cuando
Juan Román Riquelme dice “el cuatro está solo”
el
cuatro no está solo para orar en una ermita
ni para meditar sobre la futilidad del juego.
“el
cuatro está solo” es que el espacio
delante del cuatro
se puede abrir.
¿A qué? al movimiento, dice Juan Román Riquelme.
El
movimiento exige la soledad de espacio.
Esa es
la primera parte.
La segunda parte de la teoría del poema de Juan Román Riquelme
es un símil:
si vas
por la autopista y hay un atolladero
entonces doblás, dice Juan Román Riquelme
y vas
por donde no hay congestión.
El
símil es con el poema: si estás escribiendo
un poema
y ves que hay muchas palabras delante de ti,
te desviás y vas por donde hay pocas.
Hay
quienes (a veces locos, a veces genios)
ven un atolladero
y se meten por ahí, Messi, Góngora,
gente
rara que aborrece la soledad
del espacio.
La
dificultad del poema
es que hay muchas palabras juntas
y entonces
nada se mueve
y todo
apunta al 0-0,
al
aburrimiento radical de 47 pases horizontales
para que nada realmente ocurra.
Esa es
la teoría del poema de Juan Román Riquelme.
Zinedine
Zidane (debo buscar la referencia)
había dicho algo similar:
“si te
dan dos metros
cualquiera escribe bien”.
Mario Montalbetti (1953) Lima, Perú.