A lo largo del siglo XX, EE.UU. utilizó una combinación de doctrinas políticas, económicas y militares para mantener su hegemonía sobre América Latina.
Desde el “América para los americanos” hasta el “libre mercado para todos”, el objetivo fue el mismo: asegurar el control sobre los recursos naturales, las economías nacionales y las decisiones políticas de la región.
En contrapartida, los pueblos latinoamericanos desarrollaron resistencias:
la Revolución Mexicana, el peronismo, la Revolución Cubana, los movimientos de liberación nacional y las pedagogías críticas de Freire y otros educadores populares que lucharon por una segunda independencia.
1. Doctrina
Monroe (1823, reactivada en el siglo XX)
“América para los americanos” —James Monroe,
presidente de EE.UU.
Aunque formulada en el siglo XIX, la Doctrina
Monroe fue reimpulsada durante todo el siglo XX como justificación
ideológica del control estadounidense sobre América Latina. En su origen,
pretendía evitar la recolonización europea, pero en la práctica significó:
- El derecho autoproclamado de EE.UU. a intervenir en los
asuntos del continente.
- El rechazo a toda influencia europea, soviética o socialista en la
región.
- El sustento político del imperialismo económico y militar
norteamericano.
2.
Corolario Roosevelt (1904)
Extiende la Doctrina Monroe y declara que
EE.UU. puede intervenir “preventivamente” en América Latina para mantener el
orden y la estabilidad.
Aplicado sobre todo en Centroamérica y el
Caribe, legitimó:
- Ocupaciones militares (Cuba, Nicaragua, Haití, República
Dominicana, Panamá).
- El control de recursos estratégicos y del comercio marítimo.
- La instalación de bases navales y embajadas con poder político.
Fue el fundamento del período conocido como “política
del garrote” o “Big Stick”.
3. Política
del Buen Vecino (1933–1945, Franklin D. Roosevelt)
Aunque se presentaba como un cambio hacia una
relación de “respeto mutuo”, en realidad implicó:
- Cooptar gobiernos latinoamericanos a
través de acuerdos económicos y diplomáticos.
- Expansión de la influencia cultural estadounidense (cine,
música, idioma, educación).
- Uso de la diplomacia y la propaganda como instrumentos de control
durante la Segunda Guerra Mundial.
Fue una dominación más sutil, basada en
la hegemonía cultural y la dependencia económica.
4. Doctrina
Truman (1947) y comienzo de la Guerra Fría
Objetivo: detener la expansión del comunismo
en el mundo.
Esta doctrina marcó el paso a una etapa
militar y anticomunista en América Latina:
- Promovió dictaduras aliadas a los intereses estadounidenses.
- Dio origen a la Doctrina de Seguridad Nacional, adoptada por
las Fuerzas Armadas latinoamericanas.
- Justificó la persecución de movimientos sociales, sindicatos y
partidos de izquierda.
5. Doctrina
Eisenhower y la política de “contención” (década de 1950)
- Intensificó el control económico mediante empresas
multinacionales y préstamos condicionados.
- Impulsó intervenciones encubiertas de la CIA, como en Guatemala
(1954), donde se derrocó al presidente Jacobo Árbenz por intentar una
reforma agraria.
- Se consolidó la Alianza entre oligarquías locales y capital
estadounidense.
6. Alianza
para el Progreso (1961, John F. Kennedy)
Presentada como un “plan de cooperación y
desarrollo”, fue en realidad un programa de control político y económico frente
a la Revolución Cubana.
Objetivos reales:
- Evitar el avance del socialismo y contener la
influencia de Cuba y la URSS.
- Promover reformas superficiales (educación, vivienda) sin tocar la estructura
de poder.
- Canalizar ayuda financiera con fines de subordinación y vigilancia.
7. Doctrina
de Seguridad Nacional (décadas de 1960–1980)
“El enemigo interno es el propio pueblo”.
Inspirada en las academias militares de EE.UU.
(como la Escuela de las Américas), esta doctrina instaló:
- Golpes de Estado y dictaduras militares en
Argentina, Chile, Uruguay, Brasil, Paraguay y otros países.
- Coordinación represiva bajo el Plan Cóndor, con apoyo
logístico y de inteligencia de la CIA.
- Desapariciones, torturas y censura bajo el discurso de la “lucha
contra el comunismo”.
8. Consenso
de Washington (1989)
Ya en el final del siglo XX, significó el nuevo
rostro del dominio económico:
- Impulsado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco
Mundial y el Departamento del Tesoro de EE.UU.
- Promovió políticas neoliberales: privatizaciones, apertura
comercial, reducción del Estado.
- Consolidó la dependencia financiera y tecnológica de América
Latina.
Fue el paso del imperialismo militar al imperialismo financiero.