¡Ah,
no penséis que su voz
es un suspiro! Que tiene
manos de sombra, y que es
su mirada lenta gota
lunar temblando de frío
sobre una rosa.
Su voz
abre la piedra, y sus manos
parten el hierro. Sus ojos
llegan ardiendo a los bosques
nocturnos; los negros bosques.
Tocadle: Veréis que os quema.
Dadle la mano: Veréis
su mano abierta en que cabe
Cuba como un encendido
tomeguín de alas seguras
en la tormenta. Miradlo:
Veréis que su luz os ciega.
Pero seguidlo en la noche:
¡Oh, por qué claros caminos
su luz en la noche os lleva!
Nicolás
Guillén fue un escritor y activista nacido en la ciudad de Camagüey, Cuba, el
10 de julio del año 1902 y fallecido en La Habana el 16 de julio de 1989.
Probablemente heredó su vocación por el periodismo de su padre, a quien perdió
en plena adolescencia, desgracia que acarreó una situación económica muy
delicada para su familia. Tanto su madre como sus hermanos eran personas
con un alto grado de instrucción, por lo cual la adversidad no pudo atacar ese
aspecto tan fundamental para un hombre de letras. Ya a los 18 años de edad
editó sus primeros versos a través de varias revistas de interés cultural. Poco
tiempo más tarde compuso un poemario denominado "Cerebro y corazón",
el cual debió esperar más de cincuenta años para ser publicado. Como muchos
otros poetas, se aventuró al estudio de la carrera de Derecho; sin embargo, no
se encontró a gusto con el sistema educativo, e interrumpió definitivamente la
cursada, plasmando en una obra su decepcionante experiencia como
universitario.
Dentro de su legado poético, existen más de dos decenas de libros, publicados
principalmente a lo largo de la segunda mitad del siglo XX; algunos de ellos
son "Negro
Bembón" y "Poemas
de amor".
Fuente: https://www.poemas-del-alma.com/nicolas-guillen.htm
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