“ …Pero el núcleo resistente de su personalidad fue el
periodismo; hasta extremos de tensión que, de vez en cuando, le imponían una
temporada de descanso en otros oficios terrestres, y que también es la
explicación de la asombrosa vitalidad de lo que para millares de
periodistas es apenas trabajo cotidiano, textos condenados al olvido.
(…) En un manual de estilo para novatos que escribió en
1959, Walsh afirma que ‘las dos cualidades esenciales del periodista son
exactitud y rapidez’. Y agrega: ‘Este orden correlativo no excluye que ambas se
ejerzan al unísono’.”
Fragmento del Prólogo de Rogelio García Lupo / El periodismo de
Walsh (El Violento oficio de escribir – Obra periodística 1953-1977
/ Edición a cargo de Daniel Link/PLANETA)
1936
Que aquella causa parezca perdida
nada importa;
que tantos otros, pretendiendo fe en ella ,
solo atendieran a ellos mismos,
importa menos.
Lo que importa y nos basta es la fe de uno.
Por eso otra vez la causa te aparece
como en aquellos días:
noble y tan digna de luchar por ella.
Y su fe, la fe aquella, él la ha mantenido
a través de los años, la derrota,
cuando todo parece traicionarla.
Más esa fe, te dices, es lo que sólo importa.
Gracias, Compañero, gracias
por el ejemplo. Gracias porque me dices
que el hombre es noble.
Nada importa que tan pocos lo sean:
uno, uno tan solo basta como testigo irrefutable
de toda la Nobleza humana.
Luis Cernuda
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